26/10/2021
Es innegable que cada vez existen más alternativas de transporte que optan por energías menos contaminantes que los carburantes. Este es el caso de patinetes, motos, bicicletas y, aunque por el momento no es lo común, coches y autobuses.
Puede ser porque la sociedad cada vez está más concienciada con el cambio climático y la necesidad imperiosa de cuidar el planeta porque no tenemos un plan B donde vivir. Lo cierto es que ya no nos resulta extraño o disparatado ver cómo motoristas, ciclistas, conductores y patinetes comparten la calzada. De hecho, muchas personas siguen apostando por el transporte público junto con el uso de patinetes para salvar las distancias entre las paradas de metro, tranvía o autobús y su destino final.
Los patinetes han supuesto una revolución para el transporte urbano, convirtiéndose en una solución para fomentar un tipo de movilidad nuevo, la movilidad eléctrica y sostenible.
Tipos de batería
Los patinetes eléctricos son vehículos de movilidad personalidad (VMP) pero, aunque están muy extendidos en nuestro día a día, aún hay mucho desconocimiento respecto a la batería. Conocer el tipo de batería es muy importante para saber la duración de la carga del patinete, las baterías más comunes son de:
- Litio: Su principal ventaja es la ligereza, ya que suelen ser hasta tres veces más ligeras que las convencionales. Además, tardan menos en cargarse por completo, tienen una vida útil mayor y no requieren mucho mantenimiento.
- Plomo: Las más comunes, ya que son las que tienen los patinetes más económicos y accesibles. Este tipo de baterías están divididas en dos tipos: las AGM y las Gel. Como desventaja principal es que resultan un poco más pesadas y como ventajas serían que algunas admiten carga rápida y que mantienen la carga durante más tiempo.
- Níquel: Están entre medias de los anteriores modelos, ya que son más ligeras que las de plomo, pero se autodescargan con mayor rapidez. La parte positiva es que soportan bien sobrecargas.
Cómo cargar la batería de tu patinete
Cargar un patinete es un acto sencillo, tan solo tenemos que conectar el cable en el acople de nuestro patinete que suele estar en la base y estar protegido por un trozo de silicona o similares. Es decir, simplemente hay que levantar la protección, conectar y conectar a la corriente eléctrica.
Lo más común es que los cargadores vengan con algún tipo de indicador lumínico que nos ayude a saber cuándo se ha cargado por completo la batería de nuestro patinete. En caso de que tu cargador no funcione o lo hayas perdido es crucial que te asegures de utilizar un cargador nuevo con un voltaje y amperaje especial y adecuado para tu patinete. Si no sigues las recomendaciones del fabricante es muy probable que tu batería acabe fallando antes de lo debido por haber fundido las celdas internas de la batería.
Un consejo muy importante para alarga la vida útil es no dejar que la batería se descargue por completo, por lo que el mejor momento para cargarlo es en cuanto lo dejemos de usar. Tardará menos en cargar y te así te asegurarás de que siempre está disponible para un nuevo trayecto.
Consumo medio y ahorro energético
El consumo de un patinete se puede hallar fácilmente multiplicando la capacidad de la batería (mAh) por el voltaje del patinete en cuestión (V). El siguiente y último paso es dividir el resultado entre 1 millón para poder interpretar el dato final en mAh, que es la unidad que utilizamos siempre para calcular y ver el consumo de la luz.
(mAh x V) : 1.000.000
También es importante saber el precio del kWh de la tarifa de la luz que tienes contratada para calcular el precio final que te supondrá cargar el patinete eléctrico. Aunque lo normal es que el impacto económico de un patinete estándar ronde los 3 a 5€ en la economía mensual, ya que en 4 o 5 horas suele tener la batería cargada al completo.
La mejor hora para poner a cargar tu patinete es cualquier que esté dentro del horario valle, es decir de 12 de la noche a 8 de la mañana y todos los fines de semana.
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