Diferencia entre monofásico y trifásico



Si estás planteando poner una instalación eléctrica, o necesitas cambiarla, seguro que querrás saber qué diferencia hay entre monofásico y trifásico. Y es que, en función de la potencia que vayas a contratar, te interesará uno u otro sistema. ¿Sabes por qué?

 

 

Qué tipo de instalación tengo y cómo identificarla

Para saber si tu instalación eléctrica es monofásica o trifásica, solo debes fijarte en tu ICP (Interruptor General de Potencia). Se encuentra en el cuadro de luces y es el que denominamos "general"; el que subes cuando se te va la luz por un exceso de potencia.

El ICP tiene una especie de pestaña que sube y baja para activar o cortar la corriente eléctrica de una casa. Si la pestaña está sujeta a dos derivaciones, significa que tu instalación es monofásica, mientras que, si tiene tres, es trifásica.

Por último, también puedes saber qué tipo de instalación tienes mirando una de las facturas de la luz.

 

Diferencia entre una instalación monofásica y trifásica

Si te estás preguntando qué tipo de instalación debes tener, veamos qué diferencia hay entre monofásico y trifásico.

La corriente monofásica se caracteriza por:

  • Tener una única fase y una sola corriente alterna.
  • Sus tensiones normalizadas están comprendidas entre los 220 y los 230 V.
  • Está recomendada para potencias inferiores a 13,86 kW.

La trifásica presenta las siguientes características:

  • Tiene 3 fases y 3 corrientes alternas.
  • Sus tensiones normalizadas se fijan entre los 380 o 400 V.
  • Recomendadas a partir de 13,86 kW de potencia contratada.

Todo esto es referente a una instalación eléctrica, pero a veces, es necesario elegir un generador. Y entonces... ¿Cuál es la diferencia entre un generador monofásico o trifásico? ¿Cuál elegir?

El generador monofásico solo dispone de una fase por lo que la potencia total se puede aplicar en ella. Esto significa que una máquina que esté conectada puede consumir el 100 % generado. Mientras que los generadores trifásicos tienen 3 fases y la potencia total se divide entre ellas. Esto significa que una máquina solo podría consumir 1/3 de su energía, es decir, lo que va en cada fase.

Ahora que tenemos claro la diferencia entre corriente monofásica y trifásica, veamos cuándo es recomendable tener cada una de ellas.

 

Cuándo es necesaria una instalación monofásica o trifásica

En líneas generales, cuando la potencia necesaria sea mayor a los 10 kW se recomienda siempre una instalación trifásica. Si se superan los 15 kW, debe ser obligatoria. Esto puede darse en muchos comercios, hostelería, instalaciones industriales, y en general, en aquellos sitios donde sea necesario tener muchos motores y grandes equipamientos eléctricos.

La conexión monofásica es la más habitual en la mayoría de las viviendas, ya que sale mucho más económica y, además, es más fácil controlar la potencia, porque se reparte en todos los elementos de una casa por igual.

 

 La principal diferencia entre monofásico y trifásico es precisamente la potencia que reparte. En el primero, saltará la luz si el conjunto de los equipamientos supera la totalidad, mientras que, en el segundo, habrá un corte en el suministro eléctrico en el momento en que en una de sus fases supere 1/3 de la potencia total.




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